La Bohème de Puccini es una de las operas más famosas, catalogada por operabase.com como la quinta obra más representada internacionalmente y clasifican a Giacomo Puccini como el tercer compositor más reproducido de la historia.
La Bohème: Ópera de Giacomo Puccini
La Bohème es una ópera compuesta por Giacomo Puccini inspirada en el libreto Scènes de la vie de bohème (1851) de Henry Murger. Luigi Illica y Giuseppe Giacosa fueron los autores que adoptaron la narración al género operístico, de forma que Puccini pudiera componer los actos de la obra.
La Bohème de Puccini se estrenó por primera vez en el Teatro Regio de Turín en febrero de 1896. La primera representación de la ópera no recibió el reconocimiento con el que actualmente se la conoce. En su momento, tuvo una fría acogida por parte del público y de la crítica, pero no tardó mucho en ganarse el éxito y el reconocimiento internacional. Poco después de su estreno, en junio de ese mismo año, se estrenó en el Teatro de la Ópera de Buenos Aires, siendo ésta su primera representación internacional. El compositor viajó a Buenos Aires en 1905, para representar la obra en el Teatro de la Ópera, y recibió una espectacular acogida por parte del público argentino, que ni el mismo compositor daba crédito del éxito de su obra en Sudamérica.
La Bohème de Puccini tiene un punto autobiográfico del autor, ya que cuenta vivencias similares a las que él mismo experimentó cuando estudiaba en el Conservatorio de Milán. Puccini era un jóven con poco dinero y compartía habitación junto con otro estudiante de música, Pietro Mascagni.
Argumento de La Bohème de Puccini
La trama tiene lugar en el Barrio Latino de París durante la década de 1840. Narra las aventuras y desventuras de cuatro jóvenes bohemios que viven juntos en una buhardilla: el pintor Marcello, el poeta Rodolfo, el filósofo Colline y el músico Schaunard, quienes tienen que soportar los caprichos de su vecina Mimi y los escándalos de su amiga Musetta.
Actos de La Bohème
Acto I
En un altillo del Barrio Latino de París, el pintor Marcello y el Poeta Rodolfo, se encuentran trabajando hasta tarde en Nochebuena. Los dos bohemios pasan frío, pero no tienen leña que echar a la estufa y deciden ir quemando poco a poco un manuscrito del joven poeta. Poco después entra a la buhardilla su otro compañero, el filósofo Colline, quien se queja de no haber podido vender sus libros porque era Nochebuena. Schaunard el músico, el cuarto integrante, parece haber tenido más suerte que sus compañeros, entra a la habitación con comida, vino y tabaco. Los jóvenes se abalanzan sobre el pequeño banquete, pero el joven músico los para, diciendo que deben celebrar la Nochebuena en el Café Momus, su lugar de ocio habitual. Antes de salir de su buhardilla, llaman a la puerta. El casero Benoit viene a cobrar el alquiler, pero los jóvenes bohemios, aunque tienen algo de dinero, no están dispuestos a pagarlo y entre los cuatro deciden entretener al casero invitándolo a hablar de su vida privada. El señor Benoit explica a los jóvenes que recientemente ha tenido un encuentro con una mujer, pero que ésta no le acababa de convencer dada su delgadez, ya que eso es síntoma de enfermedad. Ante un descontento simultáneo de los jóvenes bohemios por estas aclaraciones del señor Benoit, lo echan vehementemente del pequeño apartamento.
Una vez librados del señor Benoit, los jóvenes deciden emprender su camino al Café Momus para celebrar la Nochebuena. Rodolfo les anuncia que se unirá a ellos después de acabar un artículo que tiene pendiente, pero poco después de ponerse a trabajar llaman a su puerta. Es una vecina del edificio, la modista Mimi, le pide lumbre para su vela. Rodolfo la encuentra atractiva a primera vista. Con la vela encendida, la joven tiene intención de irse, pero una ráfaga de viento apaga de nuevo su vela justo cuando se da cuenta de que ha dejado caer su llave. Rodolfo, que desea pasar más tiempo con la joven muchacha, apaga su vela disimuladamente para quedarse en la penumbra con ella, rápidamente encuentra la llave y la guarda sutilmente en su bolsillo. En la oscuridad, toca sin querer la mano de la joven, que está demasiado fría, y acto seguido le da calor con las suyas. En esta entrañable escena se presenta alegremente a la jóven y le pregunta a qué se dedica ella.
Los amigos de Rodolfo lo llaman de nuevo para que baje con ellos al Café y él responde que no tardará demasiado en juntarse con ellos, que le guarden un lugar. Rodolfo le propone a la jóven quedarse con él en el pequeño apartamento, pero ella le rechaza diciendo que es mejor juntarse con los demás. Abandonan la escena juntos y abrazados.
Acto II
En la plaza delante del Café Momus, los cuatro jóvenes bohemios se encuentran en medio de un mercado muy transitado. Los vendedores compiten por vender sus productos. El jóven Schaunard compra una trompa mientras que Colline observa una levita que ha comprado recientemente, Rodolfo compra un gorro para Mimí en una sombrerería cercana y Marcello se lamenta de estar solo en medio de esa multitud llena de mujeres. Rodolfo se reúne con Mimí para obsequiarle con el gorro y quedan con los demás amigos para cenar.
El grupo de jóvenes se sienta en una mesa del café Momus cuando ven pasar a Musetta, acompañada de su nuevo amante, Alcidorno, un viejo rico y adinerado, a quien ella trata despectivamente. Musetta, al percatarse del grupo de bohemios, no duda en empezar un espectáculo e insiste en que coloquen una mesa junto al grupo de amigos, e intenta captar la atención de Marcello, con quién había vivido una aventura en el pasado, y se empeña en provocar los celos del joven pintor. Musetta primero pide muchos platos para cenar, después rompe uno quejándose del mal olor del plato y, para finalizar, se queja de la molestia que los clavos de sus zapatos le están provocando. Musetta envía a Alcidorno a buscarle unos nuevos. Inmediatamente después de la partida del señor, Musetta no duda en abalanzarse en los brazos de Marcello.
Cerca del café pasa un desfile militar y los jóvenes bohemios deciden añadirse a la multitud y Musetta anuncia al camarero que encargue la cuenta de la mesa del grupo al señor Alcidorno, quien aparece poco después junto a los nuevos zapatos para su amante, pero se encuentra con la desdicha de pagar las cuentas pendientes.
Acto III
En una taberna situada en uno de los antiguos pasos de entrada a París, se encuentra Marcello trabajando. Mimí visita la taberna en busca de Marcello para hablar con él sobre su relación con Rodolfo. Este no la deja vivir a causa de sus celos y sospecha de cualquier cosa. Al contrario de la relación que Marcello mantiene con Musetta, que es mucho más libre. Mimí le pide que hable con el amigo para que cambie su actitud.
Rodolfo se encuentra durmiendo en uno de los bancos de la taberna y, cuando se despierta, sale del local a hablar con Marcelo, quien descubre cuál es la realidad de su comportamiento. Rodolfo desea abandonar a Mimí por su condición de salud, ya que él no se ve capacitado para ofrecerle los cuidados que ella necesita para mejorar. Rodolfo confiesa que siente remordimientos por no poder cuidar de ella como es debido. Mimí, quien se encuentra escondida en los alrededores de la taberna, solloza al escuchar las palabras de su amado y en un acto de fragilidad empieza a toser. Rodolfo se percata de su presencia y no duda en sostenerla entre sus brazos y decirle que pronto mejorará, pero Mimí toma la decisión de separar sus caminos definitivamente.
Por otro lado, Musetta y Marcelo se encuentran dentro de la taberna y deciden que ellos continuarán juntos hasta la llegada de la primavera, para que su separación sea menos dolorosa.
Acto IV
Llega la primavera en el pequeño ático de los bohemios. Se encuentran Marcello y Rodolfo trabajando, cada uno en sus propios proyectos. Aunque en un principio parecen muy concentrados en sus trabajos, no hacen más que hablar de sus anteriores amantes. Rodolfo cuenta que recientemente ha visto a Musetta en un carruaje lujoso y Marcello también confiesa haber visto a Mimí en un carro vestida elegantemente. No tardan mucho en percatarse de que realmente no sienten indiferencia por la pérdida de sus amantes, sino que en el fondo se lamentan por el abandono de estas.
A la hora de la comida, aparecen Schaunard y Colline con una sardina salada y algo de pan para compartir con los demás. Es lo único que han encontrado para comer. Ante esta situación desdichada, los bohemios no dudan en hacer broma e imaginarse que están en un banquete con abundante comida, alcohol y bailes. Súbitamente, aparece Musetta agitada y anuncia al grupo de jóvenes que Mimí se encuentra muy enferma y con mucha dificultad está subiendo las escaleras. Rodolfo y Marcello se dirigen precipitadamente hacia las escaleras del edificio en busca de la joven. Los demás preparan uno de los camastros del apartamento para reposar a Mimí. Musetta confiesa a todos que había escuchado que Mimí se había escapado de la casa de un vizconde y la había encontrado vagando por las calles de París, moribunda. Después de escuchar la confesión de Musetta, los jóvenes deciden vender y empeñar algunas de sus pertenencias más preciadas para poder comprar algunas medicinas y llamar a un doctor.
El grupo deja solos a Rodolfo y a Mimí en el apartamento para disfrutar sus últimos momentos a solas, recordando el romance que habían compartido en el pasado mientras la joven fallece lentamente. Poco después, aparece de nuevo el grupo de amigos preguntando sobre el estado de Mimí, pero esta parece no moverse. Se cierra el telón con los sollozos y el triste lamento del grupo de jóvenes bohemios.
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