Ernani, la
tormentosa soledad del poder
La quinta ópera de Verdi perfila caracteres y temas centrales que
acaso se presentan en el compositor por vez primera. El amor,
centro de todos ellos, se muestra bajo diversas luces a veces
libre, a veces sublimado. Amor natural, ajeno a convenciones; o
amor obligado, no correspondido, acallado. Amor compartido y amor
solitario; amor a la patria. Amores que existen marcando bordes
violentos de luces y sombras en un escenario de tormentas
políticas.
ERNANI
Giuseppe VerdiÓpera en cuatro actos
Libreto del Francesco Maria Piave
basado en la obra teatral Hernani de Victor Hugo
junio 2023 |
|||
---|---|---|---|
07 | miércoles | 19:30 | |
10 | sábado | 19:00 | |
13 | martes | 19:30 | |
16 | viernes | 19:30 | |
18 | domingo | 19:00 |
Equipo creativo
Dirección musical
Michele Spotti
Dirección de escena
Andrea Bernard
Escenografía
Alberto Beltrame
Vestuario
Elena Beccaro
Iluminación
Marco Alba
Reparto
Elvira
Angela Meade
Ernani
Piero Pretti
Don Carlo
Franco Vassallo
Don Ruy Gomez de Silva
Evgeny Stavinsky
Giovanna
Laura Orueta++
Don Riccardo
Matheus Pompeu
Jago
Javier Castañeda
Cor de la Generalitat Valenciana
Director Francesc Perales
Orquestra de la Comunitat Valenciana
++Centre de
Perfeccionament
Nueva producción del Palau de les Arts en coproducción con el Teatro La Fenice de Venecia
Audio
Sinopsis
La acción transcurre en España y en Aquisgrán en 1519, año de la
elección de Carlos I de España como emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico
Acto I. El bandido
El noble Don Juan de Aragón vive refugiado en las montañas de Aragón como líder de los bandidos, bajo el nombre de Ernani, tras ser despojado por el rey de sus bienes. Mantiene una relación secreta con Elvira, sobrina del anciano Don Ruy Gómez de Silva, grande de España. Ernani, informado de que Silva contraerá matrimonio con Elvira al día siguiente, planea raptarla con ayuda de sus hombres. Ella aguarda inquieta en el castillo de Silva, ansiosa de que su amado evite su boda no deseada. Don Carlo (el rey Carlos I de España), también enamorado de Elvira, aparece por sorpresa en la estancia de la dama para declararle su amor y persuadirla de que abandone tanto a Silva como a Ernani. Ante su negativa, el rey intenta forzarla a partir con él, pero Ernani irrumpe y lo impide. Los dos hombres se enfrentan y Elvira interviene amenazando con quitarse la vida. El alboroto alerta a Silva. El anciano, atónito al ver a dos desconocidos en compañía de su prometida, los reta a duelo. Sin embargo, al descubrirse la identidad del rey, Silva se ve obligado a desistir. Entonces, Don Carlo hace creer al noble que el propósito de su visita al castillo es recabar su apoyo para ser elegido emperador, y pide a Silva que deje marchar libremente a Ernani, en verdad con la intención de ajusticiarlo él personalmente más tarde.
Acto II. El huésped
En el castillo se llevan a cabo los preparativos de la boda de Silva con Elvira. Llega un peregrino (en realidad es Ernani disfrazado) pidiendo alojamiento. Silva accede, cumpliendo una antigua tradición familiar. Ernani, desesperado al ver aparecer a Elvira vestida de novia, se descubre ante todos y ofrece su vida como regalo de bodas, ya que el rey da una recompensa por su cabeza. Silva, para quien la hospitalidad es sagrada, decide protegerlo de la ira del rey. El monarca, que ha perseguido a Ernani sin lograr capturarlo, entra en ese momento al castillo y exige a Silva la entrega inmediata del proscrito, sospechando que está escondido allí, o si no la cabeza del propio Silva. Los hombres del rey buscan a Ernani por todo el castillo sin éxito. Elvira suplica clemencia al rey. Pero Don Carlo opta por la estrategia de llevarse consigo a la dama para atraer a su amante y atraparlo. Tras la marcha de Don Carlo, Ernani sale de su escondite. Silva, enfurecido, quiere enfrentarse con él. Pero Ernani consigue calmarlo y le ofrece su ayuda para rescatar a Elvira. A cambio, Ernani se compromete a acabar con su propia vida cuando Silva se lo pida. Para sellar el pacto, Ernani entrega a Silva un cuerno de caza. Cuando Silva lo haga sonar, Ernani morirá.
Acto III. La clemencia
En Aquisgrán, en la tumba de Carlomagno, conspiradores instigados por Silva y Ernani ultiman un plan para asesinar al rey. Don Carlo, conocedor del complot, se ha ocultado previamente tras la cámara funeraria de Carlomagno para espiarlos. Se escuchan tres cañonazos que proclaman la elección de Don Carlo como emperador. El rey, ahora ya emperador, sale desafiante de su escondite ante el estupor de los conspiradores, al mismo tiempo que llegan los electores y el cortejo real. Don Carlo ordena prisión para los traidores y muerte a los nobles. Ernani revela su verdadera identidad: él es Don Juan de Aragón. Elvira, entre las doncellas del cortejo real, suplica clemencia al emperador. Don Carlo, contemplando serenamente la tumba de su predecesor, decreta el perdón para todos y bendice el futuro matrimonio de Ernani y Elvira.
Acto IV. La máscara
Restituidos su título nobiliario y sus propiedades, Ernani, de nuevo Don Juan de Aragón, celebra en su palacio un baile de máscaras con motivo de su boda con Elvira. Un extraño hombre enmascarado, de aspecto siniestro, merodea entre los invitados. Ernani disfruta gozoso de su amor con Elvira. De repente, el sonido lejano de un cuerno de caza, comienza a ponerle nervioso. El enmascarado se aproxima y desvela que es Silva. Viene a reclamar a Ernani que cumpla con su promesa. Le ofrece elegir entre veneno o una daga. De nada sirven las desesperadas súplicas de Elvira y Ernani. Silva exige venganza. Ernani, incapaz de faltar a su palabra, se apuñala.
Acto I. El bandido
El noble Don Juan de Aragón vive refugiado en las montañas de Aragón como líder de los bandidos, bajo el nombre de Ernani, tras ser despojado por el rey de sus bienes. Mantiene una relación secreta con Elvira, sobrina del anciano Don Ruy Gómez de Silva, grande de España. Ernani, informado de que Silva contraerá matrimonio con Elvira al día siguiente, planea raptarla con ayuda de sus hombres. Ella aguarda inquieta en el castillo de Silva, ansiosa de que su amado evite su boda no deseada. Don Carlo (el rey Carlos I de España), también enamorado de Elvira, aparece por sorpresa en la estancia de la dama para declararle su amor y persuadirla de que abandone tanto a Silva como a Ernani. Ante su negativa, el rey intenta forzarla a partir con él, pero Ernani irrumpe y lo impide. Los dos hombres se enfrentan y Elvira interviene amenazando con quitarse la vida. El alboroto alerta a Silva. El anciano, atónito al ver a dos desconocidos en compañía de su prometida, los reta a duelo. Sin embargo, al descubrirse la identidad del rey, Silva se ve obligado a desistir. Entonces, Don Carlo hace creer al noble que el propósito de su visita al castillo es recabar su apoyo para ser elegido emperador, y pide a Silva que deje marchar libremente a Ernani, en verdad con la intención de ajusticiarlo él personalmente más tarde.
Acto II. El huésped
En el castillo se llevan a cabo los preparativos de la boda de Silva con Elvira. Llega un peregrino (en realidad es Ernani disfrazado) pidiendo alojamiento. Silva accede, cumpliendo una antigua tradición familiar. Ernani, desesperado al ver aparecer a Elvira vestida de novia, se descubre ante todos y ofrece su vida como regalo de bodas, ya que el rey da una recompensa por su cabeza. Silva, para quien la hospitalidad es sagrada, decide protegerlo de la ira del rey. El monarca, que ha perseguido a Ernani sin lograr capturarlo, entra en ese momento al castillo y exige a Silva la entrega inmediata del proscrito, sospechando que está escondido allí, o si no la cabeza del propio Silva. Los hombres del rey buscan a Ernani por todo el castillo sin éxito. Elvira suplica clemencia al rey. Pero Don Carlo opta por la estrategia de llevarse consigo a la dama para atraer a su amante y atraparlo. Tras la marcha de Don Carlo, Ernani sale de su escondite. Silva, enfurecido, quiere enfrentarse con él. Pero Ernani consigue calmarlo y le ofrece su ayuda para rescatar a Elvira. A cambio, Ernani se compromete a acabar con su propia vida cuando Silva se lo pida. Para sellar el pacto, Ernani entrega a Silva un cuerno de caza. Cuando Silva lo haga sonar, Ernani morirá.
Acto III. La clemencia
En Aquisgrán, en la tumba de Carlomagno, conspiradores instigados por Silva y Ernani ultiman un plan para asesinar al rey. Don Carlo, conocedor del complot, se ha ocultado previamente tras la cámara funeraria de Carlomagno para espiarlos. Se escuchan tres cañonazos que proclaman la elección de Don Carlo como emperador. El rey, ahora ya emperador, sale desafiante de su escondite ante el estupor de los conspiradores, al mismo tiempo que llegan los electores y el cortejo real. Don Carlo ordena prisión para los traidores y muerte a los nobles. Ernani revela su verdadera identidad: él es Don Juan de Aragón. Elvira, entre las doncellas del cortejo real, suplica clemencia al emperador. Don Carlo, contemplando serenamente la tumba de su predecesor, decreta el perdón para todos y bendice el futuro matrimonio de Ernani y Elvira.
Acto IV. La máscara
Restituidos su título nobiliario y sus propiedades, Ernani, de nuevo Don Juan de Aragón, celebra en su palacio un baile de máscaras con motivo de su boda con Elvira. Un extraño hombre enmascarado, de aspecto siniestro, merodea entre los invitados. Ernani disfruta gozoso de su amor con Elvira. De repente, el sonido lejano de un cuerno de caza, comienza a ponerle nervioso. El enmascarado se aproxima y desvela que es Silva. Viene a reclamar a Ernani que cumpla con su promesa. Le ofrece elegir entre veneno o una daga. De nada sirven las desesperadas súplicas de Elvira y Ernani. Silva exige venganza. Ernani, incapaz de faltar a su palabra, se apuñala.