Katiuska

Dirección musical
Cristóbal Soler

Dirección de escena
Emilio Sagi

Escenografía
Daniel Bianco

Vestuario
Pepa Ojanguren

Iluminación
Eduardo Bravo

Coreografía
Nuria Castejón

Coproducción
Teatro Arriaga, Bilbao
Teatro Campoamor, Oviedo
Teatro Calderón, Valladolid

Cor de la Generalitat Valenciana
Francesc Perales, director

Orquestra de la Comunitat Valenciana

Katiuska
Maite Alberola

Pedro Stakof
Manuel Lanza

Príncipe Sergio
Javier Agulló

Coronel Brunovich
David Rubiera

Olga
Sandra Ferrández

Boni
José Enrique Requena

Tatiana
Itxaro Mentxaka

Amadeo 
Boro Giner

Acto I. La acción de Katiuska transcurre en una posada a las afueras de un pueblo de Ucrania. Los bolcheviques han tomado el poder y gravan con fuertes impuestos a los campesinos. El hambre y la guerra obligan a muchas personas a abandonar el país. Pedro Stakof, comisario del sóviet de Kiev, llega al pequeño mesón sin identificarse. Su misión es detener al Príncipe Sergio, quien ha huido tras la revolución.

En el mesón, Boni, joven posadero, atiende a todos con cordialidad. Olga, su novia, galantea con Pedro provocando los celos de Boni. Aparece Bruno Brunovich, Coronel de cosacos, que vive en la posada a costa de Boni y de su tía Tatiana, desde que en su huida acertó a pasar por allí y encontró a Boni, su antiguo asistente. También llega Amadeo Pich, un comerciante catalán representante de una casa de medias, lo cual crea una graciosa confusión.

El Príncipe Sergio busca refugio en la posada y es vitoreado por los campesinos a su llegada. Le acompaña una misteriosa muchacha (Katiuska) con indumentaria de aldeana y aspecto enfermizo. La joven ha perdido cuanto poseía y no recuerda nada sobre su familia. Los aldeanos desean ayudar al príncipe, pero él sabe que han puesto precio a su cabeza y prefiere no comprometerlos. Sin embargo, antes de marcharse, les pide que cuiden de Katiuska.

Más tarde, soldados del ejército rojo llegan un tanto borrachos en busca de más bebida. Katiuska es acosada por los militares. Súbitamente, Pedro irrumpe en su defensa y logra que los soldados se vayan. Conocida la identidad de Pedro Stakof, que como comisario tiene la misión de cobrar los elevados impuestos, los campesinos lo buscan para lincharlo. Katiuska lo salva al esconderlo en su habitación.

Acto II. Pedro logra capturar al Príncipe Sergio y lo lleva hasta la posada. Katiuska le recrimina su acción, pero éste defiende valientemente sus ideales de bolchevique, si bien piensa que ella le odiará por detener a Sergio, de quien la cree enamorada. Para su sorpresa, Katiuska le declara su amor y le pide que permita al príncipe huir, a lo que el comisario se niega. Ajenos a estos acontecimientos, el Coronel y Amadeo Pich proponen a Olga un viaje a París.

Entran soldados y campesinos que traen detenidos a nobles rusos. Se descubre entonces el origen de Katiuska: es hija del zar. Pedro les ofrece un salvoconducto para que puedan atravesar la frontera. Pero el alto comisario interviene y, tras romper el documento para no comprometer a Stakof, consiente que partan todos, a excepción de Sergio, a quien promete un juicio justo. Katiuska, enamorada de Pedro, decide quedarse junto a él.