REQUIEM
Wolfgang Amadeus MozartEs el texto del oficio de difuntos cristiano, quizá, el más profundamente humano de todos cuantos componen el corpus de su liturgia. En él, el miedo a la muerte y sus incertidumbres ocultan, no siempre con idéntica fortuna, un profundo amor por la vida cuyo fin da sentido a cuantas reflexiones íntimas exponen los textos en memoria de los difuntos.
Poema de esencia universal y capacidad universalizante, la preciosa moneda de dos caras que el officium defunctorum ofrece al creador propicia la lectura vital, esperanzada y luminosa de un texto dramático que, a partir de una literatura que presenta al ser humano desde su faceta más íntima y menos jubilosa, lo lleva a su expresión más multitudinaria y a la más exultante celebración de esa vida que tanto tememos perder.
septiembre 2021 |
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30 | jueves | 20:00 | |
octubre 2021 |
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02 | sábado | 19:00 | |
03 | domingo | 18:00 | |
06 | miércoles | 20:00 | |
08 | viernes | 20:00 | |
10 | domingo | 18:00 |
Equipo creativo
Reparto
Nueva producción del Palau de les Arts Reina Sofía, en coproducción con el Festival d’Aix-en-Provence, Adelaide Festival, Theatre Basel, Wiener Festwochen y La Monnaie
Audio
Maridajes
En el siguiente menú vamos a rendir homenaje a la vida y la muerte, tal y como Mozart nos intentó transmitir en su última e icónica creación envuelta de misterio. Este paseo gastronómico lo dividiremos en 4 actos, inspirados en algunas de las partes de la misa de Requiem, donde desarrollaremos una visión culinaria adaptada al artista y a la obra en sí.
Comida
Introducción: Mozart, que con apenas cinco años compuso su primera obra y que con seis ya dominaba tres instrumentos a la perfección, viajaba junto a su padre y mentor, Leopold Mozart, por distintas regiones ofreciendo espectáculos y trabajando por y para la música, tal y como lo haría hasta su muerte. En uno de sus viajes a Italia, se relata uno de los platos favoritos del compositor, que desde bien joven ya era de buen comer.
Del plato original “Codornices al vino blanco y melón”:
“Codornices en escabeche de vino blanco, pesto rojo y melón”.
Maridaje: Lion Grüner Veltiner 2018, Sohm & Kracher. Niederösterreich, Austria.
Secuencia: Es conocido que el Requiem, pese a estar oficialmente firmado por Mozart en su totalidad, fue concluido por uno de sus pupilos, Franz Xaver Süssmayr. Tras la muerte de Mozart, su esposa Constance encargó a Süssmayr la finalización de la obra.
Bajo este marco hacemos un guiño a este hecho invitando a uno de mis maestros para completar esta secuencia. Él es Yelel Cañas y se ha basado en uno de los ingredientes favoritos del compositor: el esturión.
“Y Mozart se comió un esturión…”
Esturión ahumado con pickle de col lombarda y salsa de mantequilla y frutos rojos.
Maridaje: Furmint 2016 Reserve Trocken, Wenzel. Burgenland, Austria.
Ofertorio: Para este tercer acto tomamos dos ideas. Por un lado, el goulash, que es un plato típico del territorio austrohúngaro; y, por otro, el cordero, ya que en uno de sus viajes a Inglaterra lo describe como uno de sus platos favoritos.
Del plato original “Pierna de cordero al viejo estilo londinense”:
“Goulash de pierna de cordero”
Reinterpretación del goulash con pierna de cordero asada a baja temperatura con emulsión de piquillos.
Maridaje: Zwigelt Trocken 2017, Kracher. Burgenland, Austria.
Comunión: no hay comunión sin hostia. Así que comed todos de él, porque éste es mi cuerpo.
“Hostia Sacher”
Deconstrucción de la icónica tarta Sacher vienesa coronada con una gran hostia.
Maridaje: Tokaji Furmint 2017, Château Dereszla. Tokaj, Hungría.
Vino