Roger Vignoles

La relación de Robert y Clara Schumann es una de las historias de amor más famosas de todos los tiempos. Se conocieron cuando él tenía veinte años y ella era una niña de tan sólo once. Clara era la hija de Friedrich Wieck, profesor de piano de Robert Schumann. En aquel entonces, Wieck ya estaba preparando a Clara para que se convirtiera en una virtuosa concertista de piano. Wieck veía con malos ojos a Schumann al que consideraba una persona inestable y de carácter extraño. Cuando la pareja se enamoró, Wieck se opuso rotundamente a su relación, obligándolos a estar separados durante varios años, en los que sólo se les permitía verse en público. No fue hasta que Clara cumplió veintiún años, cuando fueron al juzgado y finalmente pudieron casarse.

El ciclo de canciones Myrthen, el regalo de bodas que Robert hizo a Clara, refleja la felicidad de la pareja al poder estar finalmente juntos, pero también los años de separación, en los que vivieron de sueños y esperanzas. El ciclo es además una especie de libro de recuerdos de sus poemas favoritos: no sólo recoge las poesías de escritores alemanes, como Ruckert, Goethe y Heine, sino también de escritores ingleses (Byron y Thomas Moore) y, sorprendentemente, de un escritor escocés: el ciclo recrea al menos ocho ambientes de los poemas de Robert Burns, en el que aparecen personajes tan pintorescos como la Viuda de las Tierras Altas de Escocia o la Mujer del Capitán. En la tercera canción, Der Nussbaum (el nogal), podríamos reconocer al personaje de Clara, ya que la C es la tercera letra del abecedario. Conoceremos, además, a muchos otros personajes: viajeros, borrachos, gondoleros y, cómo no, amantes.

Para este recital, hemos añadido, al principio de la segunda parte, cinco canciones del Liederkreis, opus 39, ya que Schumann las compuso en el mismo año que Myrthen y tratan temas similares: separación, amor, matrimonio; pero con un toque mágico adicional.

Roger Vignoles