Les Arts
Font de Mora: “Les Arts reivindica a Lucrezia Bori, mujer excepcional y pionera que merece recuperar su lugar en la historia de la ópera”
- El Patronato acuerda que su círculo de mecenazgo reciba el nombre de la valenciana, que reinó en el Metropolitan de Nueva York
- Artífice de la campaña que salvó a la mítica compañía neoyorquina del crac del 29, movilizó a la élite de esa ciudad por los afectados por la riada de València de 1957
València (23.12.22). El presidente del Patronato de Les Arts, Pablo Font de Mora, ha reivindicado la figura de Lucrezia Bori, “una mujer excepcional y pionera que merece recuperar su lugar de privilegio en la historia de la lírica y de la ciudad de València”.
En este sentido, Font de Mora ha explicado que el Patronato de Les Arts ha acordado, en su última reunión del año, que el círculo de mecenazgo de la institución reciba, a partir de este momento, el nombre de la legendaria soprano valenciana Lucrezia Bori (València, 1887 – Nueva York, 1960), con motivo del 135.º aniversario de su nacimiento.
A tal efecto, Les Arts le ha rendido homenaje hoy ante su sepulcro ubicado en el Cementerio Municipal de València, con un breve recital al piano a cargo de algunos artistas del Centre de Perfeccionament, la soprano Rosa Dávila y el pianista José Alberto Sancho, que han interpretado dos arias imprescindibles del extenso repertorio de Lucrezia Bori: ‘Sì, mi chiamano Mimì’, de ‘La bohème’, y ‘Porgi amor’, de ‘Le nozze di Figaro’.
José Doménech Part, crítico y biógrafo de la artista, ha señalado que, pese a ser todavía una gran desconocida para la mayoría de la población, “Lucrezia Bori es la cantante española más importante de la primera mitad del s. XX, una mujer fascinante que despertó el respeto y la admiración de algunas de las figuras más relevantes del momento y que abrió la puerta a toda una generación de cantantes españoles en los años 50 y 60”.
Cantó en La Scala de Milán bajo la batuta de Tullio Serafin, trabajó con los cantantes más grandes de la época: Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Giacomo Lauri-Volpi, Miguel Fleta, Giovanni Martinelli, Lawrence Tibbet, Ezio Pinza, entre otros muchos… El propio Giacomo Puccini y Arturo Toscanini la eligieron para cantar ‘Manon Lescaut’ en la gira europea de la compañía, que marcaría el inicio de una fructífera y legendaria relación con el templo de la ópera estadounidense, donde debutó dos años más tarde en la inauguración de la temporada 1912-1913.
Hasta su retirada voluntaria en 1936, ‘La Bori’ ostentó el título de “primera dama” del teatro neoyorquino, en el que cantó 473 funciones, además de 155 representaciones en otras ciudades con la compañía. Sus inolvidables trabajos, recuerda Doménech Part, incluyen ‘Madama Butterfly’, ‘La traviata’, ‘La bohème’, ‘Don Pasquale’, ‘Mignon’, ‘Romeo et Juliette’, ‘Così fan tutte’, ‘Les contes d’Hoffmann’, ‘Manon’, ‘Faust’, ‘Manon Lescaut’ o ‘Pelléas et Mélisande’. Lucrezia Bori fue, además, la primera voz en cantar en español en el Metropolitan en el estreno de ‘La vida breve’, de Manuel de Falla.
Más allá de su innegable éxito, en 1935, la artista valenciana fue la primera mujer e intérprete en ser elegida miembro del Consejo de Administración del Metropolitan Opera, y, una vez retirada de los escenarios, fue designada presidenta del Metropolitan Opera Guild, impulsando las históricas retransmisiones de radio de los ‘Saturday Matinee Broadcast’, que aún hoy siguen realizándose, como una manera de acercar la ópera a todos los hogares de Estados Unidos y Canadá y, hoy en día, a través de Internet, a todo el mundo.
La soprano valenciana destacó, además, por su activa contribución a causas filantrópicas, para las que puso a su servicio tanto su reconocido talento como sus impresionantes contactos, entre los que se encuentran las dinastías más poderosas como los Guggenheim, Rockefeller, Vanderbilt, Astor, los Mellon y los Huntington, entre otros, además de personalidades como Eleanor Roosevelt.
Entre las numerosas iniciativas benéficas que abanderó, es particularmente recordada en la Gran Manzana por la campaña ‘Save the Metropolitan’, con la que consiguió salvar de la quiebra a la mítica compañía de ópera estadounidense tras el crac del 29. Pero, pese a su consolidada carrera en Estados Unidos, Lucrezia Bori nunca olvidó España y su València natal.
Recibió la Gran Cruz de Alfonso XIII por su contribución para la construcción de la Ciudad Universitaria de Madrid, y, tras ser conocedora de los efectos de la riada de València de 1957, reunió a la élite estadounidense en el Town Hall de Nueva York en una gala con la que recaudó 50.000 dólares que hizo llegar a la capital del Turia y que se destinaron a la construcción de viviendas para las familias damnificadas por la tragedia en el barrio de la Fontsanta, donde tiene una calle dedicada a su nombre.
Círculo Lucrezia Bori
El círculo de mecenazgo Lucrezia Bori tiene como propósito ser un punto de encuentro de representantes del tejido social, cultural y empresarial valenciano dentro de la apuesta de Les Arts por acercar y sensibilizar a la ciudadanía con su proyecto artístico y divulgativo.
Según ha apuntado Pablo Font de Mora, el próximo mes de enero se constituirá la junta directiva del círculo y estará compuesta exclusivamente por mecenas de la institución en sus distintas categorías de aliado, benefactor, protector y gran mecenas.
El Patronato de Les Arts pretende, de esta forma, avanzar en la puesta en marcha de acciones para fomentar el apoyo de la sociedad civil valenciana al crecimiento y desarrollo de las actividades de Les Arts, así como contribuir a la dinamización del sector cultural en la Comunitat Valenciana.